NUEVA YORK. El alcalde de Nueva York , Eric Adams, declaró estado de emergencia en respuesta a los miles de migrantes latinoamericanos trasladados en autobús a la ciudad en los últimos meses desde la frontera sur de Estados Unidos, lo que ha puesto a prueba el sistema de albergues de la ciudad.
La entidad anticipó un gasto de mil millones de dólares para gestionar la afluencia de solicitantes de asilo, dijo Adams en un discurso en el Ayuntamiento.
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Más de 17 mil migrantes han llegado a Nueva York desde abril; un promedio de cinco o seis autobuses cada día desde principios de septiembre, y nueve autobuses el jueves, dijo el alcalde demócrata.
Cuatro más lo hicieron ayer, según el diario New York Post. La oleada ha establecido un registro de personas en los refugios de la ciudad.
"Miles de solicitantes de asilo han sido traídos en autobús a la ciudad de Nueva York y simplemente dejados aquí, sin aviso, coordinación o atención, y más siguen llegando cada día", denunció Adams, en referencia a los envíos de migrantes que están organizando el gobernador de Texas, Gregg Abbott, y otros republicanos del sur del país.
"Esta es una crisis humanitaria que empezó con violencia e inestabilidad en Sudamérica y que se está acelerando por las dinámicas políticas estadounidenses", añadió el alcalde demócrata. Abbott y otros gobernadores republicanos han usado esta táctica de enviar inmigrantes a Nueva York, Washington y otras ciudades, (incluida la casa de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris), controladas por demócratas para repartir la carga migratoria y protestar contra las políticas del presidente Joe Biden.
La ciudad informó que negocia con cuatro compañías de cruceros para alojar temporalmente a los migrantes en sus barcos vacíos ante la crisis migratoria, agregó Adams, más tarde.
El alcalde explicó que el sistema de albergues está prácticamente lleno, por lo que pidió ayuda urgente a los Gobiernos federal y estatal y reclamó un plan coordinado para trasladar a inmigrantes a otras localidades del país.
TEMOR DESDE MÉXICO
La Asociación de Mujeres Poblanas de Brooklyn teme que el estado de emergencia ante la crisis migratoria en Nueva York ponga en riesgo a los extranjeros que ya llevan tiempo viviendo en Estados Unidos, principalmente a los del Programa de Acción diferida para los llegados en la infancia (DACA), pues los trámites de legalización se han pausado y son objeto de peleas políticas de dicho país.
En entrevista con El Sol de Puebla, Norberta Díaz, presidenta de esa asociación, compartió que en los últimos días han llegado cientos de migrantes a Nueva York, principalmente centroamericanos.
Esta situación se puede ver en las calles pues a pesar de que ya no caben en los refugios se convierten en “homeless”, es decir, sin hogar.
“La llegada de los migrantes nos está afectando bastante, tanto como a los muchachos de DACA que tienen un estatus migratorio no definido, pero también es un tema político porque como han ganado los demócratas, y los republicanos son los que mandan los autobuses, principalmente en Nueva York, pues se genera caos”, comentó la activista.
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Díaz aceptó que también los mexicanos que viven allá desde hace tiempo tienen miedo de su estatus migratorio pues ahora todas las autoridades ponen su atención en los amparos de estas personas y temen que ya no se autoricen más residencias, incluidas las de jóvenes del DACA quienes son los que tienen “su vida completa” en EU.
“Recibimos demasiados migrantes, llenan autobuses completos de gente que llega de Texas y crean una situación preocupante. Los reciben, pero no hay donde meterlos, automáticamente estas personas se resguardan en las calles principales”, agregó Norberta Díaz. Con información de Reuters y EFE
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