WASHINGTON. Algunos hospitales de los estados de Texas y Florida están a punto de quedarse sin camas para los enfermos de coronavirus, mientras que la Casa Blanca sigue sin delinear una estrategia nacional e insiste en que la “vasta mayoría de la gente” está a salvo.
Ayer, los alcaldes de las ciudades texanas de San Antonio y Austin y el regidor del condado de Miami-Dade, en Florida -nuevo epicentro de la pandemia en EU-, avisaron de que los hospitales están al límite y se están acabando las camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI).
“El tiempo se agota ahora en términos de la capacidad de nuestros hospitales en San Antonio, al igual que en muchas de las otras grandes ciudades de Texas”, dijo a la cadena CNN el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg.
En Texas, las grandes urbes -gobernadas en su mayoría por alcaldes demócratas- libran una batalla contra el gobernador del estado, el republicano Greg Abbott, quien se resiste a tomar medidas estrictas contra el virus y tampoco permite que las autoridades locales las adopten.
De las 69 mil camas disponibles en todo Texas, 55 mil 800 están ocupadas, es decir casi 81%, de acuerdo a datos de este lunes del Departamento de Salud estatal.
Mientras tanto, el aumento de casos en Florida ha puesto en jaque a los hospitales de pequeños condados como el de Clay o St. Lucie, donde sólo quedan libres un 4 por ciento de las camas de las unidades de cuidados intensivos.
Además, en Miami-Dade, el epicentro del coronavirus en Florida, el 80 por ciento de las camas de las ucis están ocupadas.
Debido a la gravedad de la situación, el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, anunció que desde el 8 de julio cerrarán todos los restaurantes (salvo para comida a domicilio o recoger), así como salones de baile, instalaciones para banquetes, gimnasios, lugares para fiestas y alquileres a corto plazo, como Airbnb.
En los últimos cinco días, 14 de los 50 estados del país, incluido Florida, han registrado récords diarios de nuevos contagios y en total EU anunció 250 mil nuevos casos, el equivalente al total de la población de Buffalo (Nueva York).
Asimismo, Nevada y Arizona han visto en los últimos días la cifra más alta hasta ahora de hospitalizaciones por el virus.
A pesar de las cifras, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, aseguró que la “vasta mayoría de la gente” está a salvo del virus y defendió que el presidente Donald Trump “estaba en lo cierto” cuando hizo unos polémicos comentarios.
El mandatario dijo que “el 99%” de los casos “son inofensivos”, un comentario que contradice la realidad, ya que la tasa de mortalidad en EU es de 4.6%, según la Universidad Johns Hopkins.
La pandemia ya ha matado a más de 534 mil personas en todo el mundo y avanzó de manera preocupante en las últimas horas en países como Chile o India.
Más de 11 millones de personas se han contagiado por coronavirus en el mundo, aunque los números reales serán sin duda muy superiores.
En Chile los muertos superaron los 10 mil el domingo, y en las últimas 24 horas se registraron 3.548 contagios y ya se contabilizan 288 mil 089 infectados.
Ayer India pasó a ser el tercer país con más contagios, por detrás de Estados Unidos y Brasil, al registrar 24 mil nuevos casos en 24 horas y totalia 697 mil 358 contagios y cerca de 20 mil muertes.
Los hospitales están saturados y en Nueva Delhi, por ejemplo, se abrió un gigantesco centro de aislamiento de una capacidad de 10 mil camas, muchas de ellas fabricadas con cartón.