La hermana del líder norcoreano Kim Jong-Un se convertirá esta semana en la primera representante de la dinastía gobernante en visitar Corea del Sur, una nueva señal del acercamiento entre las dos Coreas con ocasión de los Juegos Olímpicos de Pyeongchang.
Kim Yo-Jong, alta dirigente del partido único, formará parte de la delegación de alto nivel que debe llegar a Corea del Sur el viernes encabezada por el jefe de Estado honorífico de Corea del Norte, informó el ministerio de Unificación surcoreano.
La península de Corea está dividida por una Zona Desmilitarizada desde el fin de la guerra en 1953, y las ambiciones nucleares de Pyongyang le han valido numerosas sanciones de la ONU.
Las tensiones entre el régimen de Pyongyang y la comunidad internacional se agravaron en 2017, cuando Corea del Norte multiplicó los ensayos militares, que incluyeron disparos de misiles balísticos intercontinentales capaces de alcanzar Estados Unidos y una sexta prueba nuclear, la de mayor potencia hasta la fecha.
Pero los Juegos Olímpicos Pyeongchang permitieron una "distensión" entre las dos Coreas en las últimas semanas.
"Es muy significativo que un miembro de la familia Kim viaje al Sur por primera vez en la historia", afirmó Yang Moo-Jin, profesor en la Universidad de Estudios Norcoreanos.
Todo hace pensar que Kim Yo-Jong se reunirá con el presidente surcoreano Moon Jae-In y le entregará una carta personal de su hermano expresándole su deseo de que los Juegos sean un éxito y las relaciones bilaterales mejoren, agrega.
"Esto marcará el debut de Kim Yo-Jong en la escena internacional", subrayó. "Está siendo preparada por su hermano para convertirse en uno de los personajes más importantes de Corea del Norte".
Un asunto de familia
Kim Yo-Jong, que está en la treintena, fue ascendida en octubre a miembro del buró político del Partido de los Trabajadores de Corea, órgano de toma de decisiones presidido por su hermano.
Se la ha visto a menudo acompañando a Kim Jong-Un en "visitas de orientación sobre el terreno" y estaba a cargo de las operaciones de propaganda del partido en el poder.
Dirigir Corea del Norte siempre ha sido un asunto de familia. Kim Jong-Un pertenece a la tercera generación que preside el país, tras su padre Kim Jong-Il y su abuelo Kim Il-Sung, fundador de Corea del Norte.
El líder y su hermana nacieron de la unión de Kim Jong-Il y su tercera cónyuge, la exbailarina Ko Yong-Hui.
Otros miembros de la familia tuvieron destinos más funestos. El tío de Kim Jong-Un fue ejecutado por traición en 2013. Su hermanastro Kim Jong-Nam fue asesinado en el aeropuerto de Kuala Lumpur hace un año.
Esta visita de tres días de la delegación norcoreana constituye el punto álgido diplomático de la "distensión" entre las dos Coreas. Pero los analistas advirtieron que este acercamiento podría no continuar tras los Juegos Olímpicos.
La delegación norcoreana
Tras ignorar durante meses la invitación de Seúl a participar en los "Juegos de la Paz", Kim Jong-Un aceptó en su discurso de Año Nuevo, precipitando una serie de encuentros a raíz de los cuales ambos países decidieron desfilar juntos y formar un equipo conjunto de hockey sobre hielo femenino.
La delegación norcoreana estará oficialmente dirigida por Kim Yong-Nam, presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema, el parlamento controlado por el partido único, cargo que le otorga funciones honoríficas de jefe de Estado.
Pese a su rol diplomático -representa a Pyongyang en los eventos internacionales- su poder político real es incierto.
No tiene el título de presidente de Corea del Norte, como tampoco lo tiene su líder Kim Jong-Un. Pese a que murió en 1994, este título sigue encarnado por Kim Il-Sung, presidente eterno de la República Democrática Popular de Corea.
La delegación norcoreana tendrá también en sus filas a Ri Son-Gwon, jefe del Comité para la Reunificación Pacífica del país, equivalente al ministerio surcoreano de Unificación, encargado de los asuntos intercoreanos.