Washington.- La vicepresidenta Kamala Harris y el exmandatario Donald Trump están en una reñida pugna en los siete estados más disputados, a sólo dos semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y donde Pensilvania aparece como la joya de la corona que decidirá al ganador.
En los siete estados clave para las elecciones presidenciales (Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte, Arizona, Nevada y Georgia) el último sondeo publicado por The New York Times pone a los rivales codo con codo.
Lo mismo en una encuesta realizada por The Washington Post/Schar School: la exfiscal demócrata lideraba en Georgia por 51 a 47, mientras que el candidato republicano estaba arriba en Arizona por 49 a 46.
Harris tenía ventaja en Michigan y Wisconsin, tres estados en los que Harris hizo campaña ayer con la exrepresentante republicana Liz Cheney.
Trump lideraba en Carolina del Norte y estaba empatado con Harris en Nevada 48 a 48, según el sondeo.
El expresidente asistió a un mitin en Carolina del Norte, tras visitar las zonas dañadas por el huracán Helene.
Sin embargo, según la mayoría de las proyecciones, Pensilvania, con sus 19 delegados, es el premio gordo de estos estados clave, al ser el quinto con más votos electorales, sólo superado por California, Texas, Florida y Nueva York.
Y es que en Estados Unidos el voto popular no elige al presidente, sino que escogen a los 270 delegados del Colegio Electoral que escogerán al próximo mandatario por mayoría absoluta. Republicanos y demócratas buscan hacerse con los electores de unos cuantos estados, llamados bisagra o pendulares, que votan por uno u otro partido según el candidato.
Y Pensilvania es el más grande de los estados clave y se ha alineado con el ganador de las últimas dos elecciones por apenas decenas de miles de votos.
Trump ganó por la mínima en 2016 y Biden se impuso en 2020 pero también por escaso margen.
Ahora, mientras que el Washington Post le da la ventaja a Harris en ese estado, el portal Five Thirty Eight pone al republicano 50-48 arriba de Harris.
En este estado, que forma parte del llamado cinturón del óxido, golpeado por la decadencia industrial de las últimas décadas, los obreros tienden a dar la espalda a los demócratas, pero desde hace años ya no se decanta por un solo partido.
Las grandes ciudades de Filadelfia y Pittsburgh se inclinan por ella, mientras que Trump apuesta por la población rural.
“Pensilvania tiene grandes centros urbanos y comunidades rurales. Por eso, creo que Pensilvania es un microcosmos del país en su conjunto”, afirma el director del Franklin & Marshall College, Berwood Yost.
Además, la mira está también puesta en el electorado negro y en los casi 580 mil latinos con derecho a voto en este estado.
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Harris está superando a la campaña de Biden de 2020 en Pensilvania (donde tiene 77 por diento de apoyo, en comparación con 69 por ciento para la candidatura de 2020), de acuerdo con una medición realizada por la empresa GQR para Voto Latino.
Con información de Reuters, EFE y AFP
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