Mientras el ejército ruso sostiene haber causado fuertes pérdidas a las fuerzas ucranianas, Kiev admite que la situación en Jarkov, la segunda ciudad más grande del país, es complicada.
El general Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, sostuvo que las fuerzas de Moscú acabaron con la vida de 50 oficiales ucranianos durante un ataque con misiles de crucera contra un centro de mando del Ejército ucraniano en la región de Dnipró.
El ataque se produjo el sábado cuando tenía lugar una reunión de la comandancia de la división operativa ucraniana Alexandría, en la localidad de Shirókaya Dacha, explicó en su parte militar diario.
En la reunión participaban generales y oficiales del Ejército ucraniano, en particular, de las unidades y tropas aerotransportadas que operan en las regiones de Zaporozhia y Mykolaiv, al sur de Ucrania.
Además, otro ataque con misiles Kalibr destrozó una decena de cañones Howitzer de 155 milímetros en una fábrica en Mykolaiv, además de una veintena de blindados, entregados recientemente a Kiev por parte de Estados Unidos.
La aviación rusa también habría destruido un convoy con otros 30 tanques y blindados en una estación de tren en Dnipró.
Mientras, en la vecina región de Jarkov, en la frontera con Rusia, un ataque con misiles Iskander devastó una fábrica de reparación de tanques.
Vadym Denysenko, asesor del ministro ucraniano del Interior, afirmó en declaraciones citadas por la agencia Ukrinform que las tropas rusas están tratando de recuperar territorio en la zona de Jarkov.
Después de haberse sido replegados en mayo, los rusos pretenden ganar terreno para llevar el frente a Jarkov una vez más e incrementar su capacidad de asediar la ciudad con fuego de artillería, aseguró el asesor.
Aunque la situación es bastante complicada, Denysenko aseguró que está controlada y que el Ejército ruso no ha sido capaz por el momento de progresar en zonas clave del frente de guerra, como la ciudad de Severodonetsk, más al sur, que está tratando de tomar desde hace semanas.
Por otro lado, el jefe de la administración regional de Jarkov, Oleh Syniehubov, anunció en Telegram que un hombre de 73 años murió y cinco personas resultaron heridas en ataques rusos en el distrito de Izium, al sur de la provincia, en las últimas 24 horas.
Las fuerzas rusas han disparado contra también objetivos de la infraestructura de la región, incluidas zonas industriales en los suburbios de Jarkov y una refinería en la ciudad de Izium, en un ataque que causó un gran incendio pero no dejó heridos, según Syniehubov.
En referencia a la capital del oblast, agregó que "las fuerzas de ocupación continúan aterrorizando a la población civil de la ciudad con bombardeos de artillería constantes".
"No perdáis los nervios y reaccionad ante las alarmas," conminó a los habitantes de Jarkov.
El Ejército ruso también martilleó las posiciones ucranianas en la región de Donetsk, condenó aniquiló varios cientos de soldados ucranianos y mercenarios extranjeros, a lo que hay que sumar dos lanzaderas múltiples Grad.
A su vez, Konashenkov adelantó que las milicias prorrusas de Lugansk con el apoyo del Ejército ruso han tomado la localidad de Metiolkine, a las afueras de la ciudad de Severodonetsk, el último gran bastión ucraniano –junto a Lisichansk– en Lugansk.
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