León, Gto. Javier Modesto Moreno, es un pequeño de tres años, perteneciente a la comunidad indígena Joya Real del estado de Guerrero y habla la lengua materna “Tu’un Savi” (Mixteco). Sus padres son jornaleros y el miércoles 15 de mayo desapareció en los campos de cultivo mientras sus padres laboraban. A tres días de los hechos el menor no ha sido localizado por lo que se han activado todas las alertas y campañas de búsqueda para su pronta localización.
Sus padres son Anselmo y Maura, ellos son originarios de una comunidad na'savi en el municipio de Cochoapa el Grande de la Montaña de Guerrero y son migrantes jornaleros, que laboran en varios estados del país durante todo el año.
En esta ocasión se encuentran en la ciudad de León, en el rancho El Granjeno, ubicado entre las comunidades La Sandía y El Jagüey, en los límites con los municipios Romita y Cuerámaro.
ASÍ FUE
De acuerdo a la información proporcionada por su familia, el miércoles 15 de mayo, alrededor de las 17:00 horas, sus padres estaban laborando en la cosecha de tomatillo y para evitar que el niño estuviera expuesto a los rayos del sol, lo dejaron sentado bajo la sombra de un árbol y muy cerca de la camioneta en la que se trasladan.
Los padres de Javier, caminaron y se alejaron a una distancia aproximada de 50 metros, entre los surcos y al regresar ya no lo localizaron.
Tanto ellos como los otros jornaleros, comenzaron a buscar al niño, entre los surcos y los campos de cultivo así como caminos cercanos, sin que hasta el momento se sepa algo de su paradero.
AUTORIDADES ACTIVAN ALERTAS
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato y la Comisión Estatal de Búsqueda emitieron una Alerta Amber y una Ficha de Búsqueda, con los números de folio FGEG-AAGTO-410/2024 y CEBP/01057/2024, respectivamente. En ambas se especifican las características personales del niño Javier con las características qué permitan su pronta identificación y localización, pues debido a su corta edad, se teme por su integridad.
A la campaña de difusión por la no localización del menor, se sumó el Centro de Desarrollo Indígena Loyola y a través de un comunicado expresaron qué: “Su madre, padre y familia están preocupados por la integridad de Javier porque es muy pequeño. En los últimos años los campos agrícolas se han tornado peligrosos. Las familias jornaleras salen de sus comunidades de origen para emplearse en los campos agrícolas siendo parte fundamental de la alimentación en el mundo y los últimos años han sido víctimas de desapariciones, homicidios, robo a vehículos, extorsiones y otros malos tratos que se han vuelto comunes, pero no denuncian por temor a las represalias”, expresó este centro de desarrollo para la población indígena urbana migrante.
Por su parte, la Secretaria de Seguridad, Prevención y Protección Ciudadana de León, informó este sábado, que no ha recibido ningún reporte de la desaparición del menor por parte de su familia ni tampoco de la Fiscalía General del Estado.