Luego de haber drogado a su esposo y posteriormente matarlo a martillazos para sepultarlo en el patio de su casa, Rosa Nelly “L” fue sentenciada a 35 años de prisión. Lo anterior derivó tras casi tres años de investigaciones, en las que todo apunta a que sea ella la causante de su muerte.

Los hechos sucedieron durante el 2016 cuando el notario público Raul Altón Garza fue reportado como desaparecido. El caso conmocionó a los habitantes de Monclova, pues Raúl era bien conocido por distintos sectores de la sociedad, ya que varias personas acudían a el para realizar diversos trámites.

Cuatro días después de su desaparición, su esposa Rosa Nelly “L” llamó a las autoridades para informarles que el cuerpo de su esposo se encontraba en su patio, señaló que sujetos armados ingresaron a la vivienda para matarlo.

Apenas una semana después del hallazgo, la entonces esposa del ahora occiso fue vinculada a proceso al ser la principal sospechosa del homicidio, además de ser acusada de ocultar información. Fue así que inició su proceso internada dentro del centro penitenciario de Saltillo, donde fue recluida bajo prisión preventiva.

Las primeras investigaciones revelaron que días previos a la desaparición del afamado notario, sufría una tormentosa relación con la acusada, incluso vivían un proceso de reconciliación, por lo que la mujer había citado a Raúl, con intención de platicar y arreglar sus diferencias.

Amigos y familiares del prestigiado notario afirmaron que lo último que se supo de la víctima, fue que se reuniría con Rosa y el hijo que tenían juntos, para comer pizza y platicar sobre una reconciliación. Después de la visita nadie supo nada más de él.

Tras la apertura de la carpeta de investigación, científicos de la Fiscalía General del Estado de Coahuila realizaron la autopsia la cual reveló que el occiso, fue drogado con benzodiacepinas y posteriormente asesinado con más de 20 golpes propiciados con un martillo en diversas partes de su cuerpo, tras la paliza la mujer lo sepultó en el patio de su casa.

Los hematomas se presentaron en todo su cuerpo, siendo las zonas de la cabeza, nariz, cuello, brazos abdomen, pene y nuca las que presentaban la mayor parte; por las características de los moretones se determinó que la víctima tenia entre 24 y 48 horas de haber sido asesinado.

Durante la integración de la carpeta, amigos cercanos al notario declararon que eran constantes los problemas con la inculpada, pues lo celaba constantemente llegando incluso a amenazar a sus clientas o colaboradoras, de atacarlas con descargas eléctricas; esta fue una de las principales pruebas pues al momento del hallazgo del cuerpo, se localizó un aparato para dar descargas junto al mismo.

La madre del occiso durante su declaración argumentó que, al momento de la desaparición de su hijo, pensó como principal sospechosa a Rosa Nelly “L”, pues en varias ocasiones lo había amenazado de muerte mostrando una actitud sumamente violenta que le hacía perder el control.

Un testimonio más de una compañera del despacho del notario reveló los constantes ataques de celos que vivió Raúl, quien se limitaba a desahogarse con algunos compañeros que le escuchaban y aconsejaban para intentar resolver sus problemas familiares.

Fue así mediante los indicios recabados y los testimonios de los allegados al occiso, que las autoridades determinaron que se trató de un crimen pasional, a pesar de que la acusa y sus abogados aseguran que ella es inocente.

JLP