Dejan un gran vacío

Sueños truncados, una nueva vida, una cena de año nuevo que ya no será la misma y la impotencia de no ver más a sus seres queridos, es parte de lo que dejó el trágico accidente registrado la noche del sábado en el polígono de Las Joyas

Por Rocío Godínez Fonseca y Óscar Ramos

  · lunes 31 de diciembre de 2018

La noche del sábado pasado, la vida de ocho familias leonesas cambio de manera radical. Un accidente vial ocurrido en el bulevar Calcopirita, dejó como saldo ocho personas muertas y un feto de 8 meses que no pudo llegar a este mundo terrenal.

Con un gran dolor en el corazón y con lágrimas en los ojos, familiares de algunos de los fallecidos compartieron con El Sol de León, como se enteraron de esta mortal noticia y la calidad de personas que eran sus seres queridos.

“Tenía la ilusión de conocer a mi nietecita”

“Como les voy a decir a mis nietos que su mamá murió y junto a ella su hermanita” fueron las palabras que salieron de la boca de Ana Lilia , la madre de Catalina de tan solo 27 años que en su vientre llevaba a una criaturita de ocho meses.

Después de varios minutos de incontenible llanto y luego un largo silencio, Ana Lilia comentó, que sería en enero próximo, cuando su nietecita llegaría hasta mundo, estaban muy emocionados por su nacimiento, pero lamentablemente, todo cambio.

El sábado, Catalina viajaba en el camión con su esposo Gustavo y sus dos hijos, Grecia Camila Milán de tres y cuatro años respectivamente. Su viudo, está internado en la clínica T-21 del IMSS Y los niños, en el Hospital General de León.

“Yo me encontraba de vacaciones en las playas de Jalisco al lado de otros familiares y acabamos de llegar hoy (domingo) en la mañana, aún no creo este momento” dijo Ana Lilia que siempre estuvo acompañada de Ramón, su esposo quien desde que se enteró de la noticia no pudo conciliar el sueño.

Con sentimientos encontrados la dolida madre esperaba la hora en que el cuerpo de su hija y nieta le fueran entregados por parte del Servicio Médico Forense, pero el riguroso trámite no era nada fácil, así lo hacían saber los representantes de casas funerarias que argumentaban venir de parte de la empresa de transporte.

Un hombre perdió a su esposa que tanto amaba y dos niños ya no tienen una mamá y no podrán ver a su hermanita que estaba a días de nacer, concluyó Ana Lilia.

“La empresa sabía que el camión andaba mal”

Para familiares de José Melesio operador fallecido de la ruta 84 perteneciente a la Empresa de autotransporte de Pasaje Catorceava, el accidente registrado la noche del sábado en el bulevar Calcopirita fue resultado de las malas condiciones que guardaba el camión urbano marca Mercedes Benz, con número económico LE-306E.

Con solo dos años de servicio y con experiencia frente al volante José Melesio de forma diaria cubría la ruta pero nunca tomaron en cuenta los reportes de fallas mecánicas en la unidad a su cargo.

La unidad había sido retirada del servicio por varios días y José solo tenía tres días de haberla recibido para cumplir con la ruta 84 que hace base en Loma Dorada, incluso el anterior chofer la reportó en varias ocasiones y ya no la quiso recibir por el riesgo que representaba para su persona y su pasaje, comentaron integrantes de la familia del operador fallecido.

“Ahora y solo ahora van a creer lo que por tanto tiempo se les reportó, era un camión en pésimas condiciones y que requería de servicio correctivo y poder haber evitado la tragedia que hoy viven familias de León, pero eso ya no cuenta", comentaron los deudos al ser entrevistados en el exterior del SEMEFO.

Los familiares del operador, se la pasaron toda madrugada buscando en todos los hospitales a José Melesio pues guardaban la esperanza que estuviera bien pero no fue así, lamentablemente murió y una fotografía fue el medio por el cual confirmaron que estaba muerto, uno de sus hermanos, fue quien hizo el reconocimiento del cuerpo.

Después de la tragedia una familia queda sin su sostén el padre de tres jóvenes estudiantes y una lastimada esposa que sabe que no podrá tener más a su lado al hombre que por varios años la acompañó y con quien todavía la semana pasada disfrutara del abrazo de navidad y los buenos deseos para el entrante 2019 que será como ningún otro.

“Yo quiero mucho a mi mamita”

Minutos después del accidente y a través de redes sociales, la fotografía de un niño de 10 años, comenzó a circular. Eran los familiares de Omar Muñiz, quienes desesperadamente lo buscaban pues él, su mamá y una prima, viajaban en el camión urbano que se accidentó.

Lamentablemente, no pasó mucho tiempo para que se enteraran que el pequeño había fallecido.

La noche del sábado, Martha Erika Castillo de 34 años, su hijo Omar de 10 años y su sobrina Giovanna Elizabeth, se encontraban en el Centro de la ciudad, habían acudido a las tiendas, a comprar ropa y zapatos para estrenar esta noche de año nuevo.

Cynthia, una de sus sobrinas, quien se encontraba en la colonia Torres Doradas, le llamó para ver donde estaba.

“Le marqué y le pregunté que donde estaba y me dijo que estaba esperando la ruta, pero que ya tenía mucho tiempo que no pasaba, le dije que le iba a pedir un uber para que fuera por ellos, pero en eso me comento que no, que ya venía el camión y colgamos”. Explicó la familiar.

Y prosiguió: ”yo me salí a trabajar y cerca de las nueve de la noche me hablo mi esposo, y me pregunto por ellos, me dijo que no habían llegado y que había sucedido un accidente muy feo en el Calcopirita”.

“Mi primo Omarcito murió en el lugar y mi tía está muy delicada en el Hospital Aranda de la Parra, mi prima Giovanna en el Hospital La Luz, ella está consciente pero en momento pierde la noción del tiempo”.

Omar, era un niño muy tranquilo, un excelente estudiante y un niño muy apegado a su mamá. “Para todos lados andaba con su mamá, nunca dejaba sola a mi tía, siempre le decía a todos lo mucho que la quería”. Explicó Cinthia.

A Omar le gustaba mucho jugar futbol y aunque aún no sabía que quería ser de grande, tenía algo muy claro, trabajar para ayudar a su mamá. Lamentablemente, ese propósito se fue con él. Ayer, en un ataúd blanco en la funeraria Eternity en Paseo de los Insurgentes, fue velado su cuerpo.

Un calvario

Familiares de los lesionados, declararon que fue todo un calvario, que sus seres queridos que resultaron lesionados, fueran atendidos. Pues las instituciones médicas, no querían atenderlos si no pagaban antes una cuota.

“Mi prima fue llevada por las ambulancias a la Cruz Roja, pero el personal de ahí no la ingresó, una déspota paramédico, le dijo a mi abuelita que no podía ingresar a mi prima hasta que no hubiera cierta cantidad de dinero, ella no traía lo que le pedían, llevaba menos y le dijo a la mujer, que la atendiera y le dejaba su celular y el poco dinero que tuviera, pero no quiso, se negó". Comentó la prima de una lesionada, hasta que decidieron llevarla a otra clínica privada, en donde sin mayor problema la recibieron y hasta ahora continúa internada.

Lo mismo sucedió con otra mujer, que fue trasladada a la clínica Médica Campestre, a cuyos familiares, les exigían hicieran el depósito de 10 mil pesos para poder atenderla.

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