León, Gto.- Dos mujeres y un hombre, vendedores de verduras, denunciaron que fueron víctimas de abuso de autoridad por parte de elementos de la policía municipal y de inspectores de mercados, los agredieron verbalmente, les perdieron su mercancía y les robaron 3 mil pesos en efectivo.
Así ocurrió
Gloria N, desde hace tres años tiene un puesto de aguacates en la esquina de la calle María Luisa y el bulevar Mariano Escobedo, en el cual trabaja su amiga Martha. Ellas, admiten que no tenían permiso para instalar el negocio pero el director de Mercados, Fabricio Ibarra les dijo que no había ningún problema, pues por la pandemia, no se estaban emitiendo los mismos.
El miércoles 10 de marzo, a la una de la tarde, los inspectores de la Dirección de Comercio y Consumo, Orlando Cervantes y Jesús Ramírez, llegaron y les pidieron que quitaran el puesto. Las mujeres les informaron que tenían permiso de palabra por parte del titular de la dependencia, pero aun así les solicitaron que se retiraran.
Detenidos
“El señor Orlando llegó muy prepotente e incluso nos insultó, para no tener más problemas decidimos quitarnos y cuanto estábamos recogiendo todo, llegaron cuatro patrullas, dos con los números económicos 224 y 236, (de las otras dos no recuerdan el número) con cinco mujeres policías y cinco hombres”, declaró Martha.
Gloria, Martha y su hijo Alan, quien en ese momento estaba también en el puesto, fueron detenidos y cada uno fue subido a una unidad distinta, pero antes de ello, los golpearon y los insultaron verbalmente. Por dos horas, los estuvieron paseando en las patrullas, por las colonias Loma Bonita, San Martin de Porres, Vibar y Flores Magón. Luego los llevaron a la Delegación Poniente en Piletas. En el forcejeo de la detención, los policías le robaron a Gloria 3 mil pesos.
Abusos en los separos
Al llegar a los separos a Martha y a Gloria las llevaron al sótano, donde arrestaron a los hombres. No le dieron comida ni agua y tampoco cobijas. Las mujeres indican que ni siquiera les dejaron realizar la llamada telefónica a la que tienen derecho.
Martha, quien tiene un problema renal, dijo que su mamá le llevó pañales pero no le permitieron el ingreso, por lo que ella no pudo aguantarse y terminó manchando su ropa.
“Me tuve que quitar mi ropa y los custodios se empezaron a burlar de mí, gritándome cosas ofensivas, cerca de las doce de la noche a mí me dejaron salir pero mi amiga Gloria y su hijo se quedaron encerrados”.
Lo ponen a trabajar
El jueves, Alan fue obligado a limpiar las celdas, a llevarle comida y cobijas a los demás arrestados, lavó los trastes y los baños, lleno garrafones con agua de la llave para darle de tomar a los detenidos. “Me dijeron que eso me serviría para salir antes”, declaró el joven.
Él y Gloria, salieron de los separos el jueves a la media noche, 36 horas después de ser arrestados.
Desaparece mercancía
El miércoles, los inspectores les hicieron una multa por trabajar sin permiso, la cual fue por 719 pesos, les aseguraron la lona, el toldo, las seis cajas de aguacate y una de jitomate.
Al ir a pagar la multa, les dijeron que los inspectores donaron la verdura y nunca la pusieron a disposición de la dirección, por lo que los afectados decidieron no pagar. Además los afectados presentaron la denuncia ante la Secretaría Técnica de Honor y Justicia para los policías, en Contraloría para los inspectores de Mercados y ante Derechos Humanos, así como en el Ministerio Público.