León, Gto. Nuevamente un desalojo en un edificio tras un presunto contrato de compra-venta, se presentó en una de las colonias más emblemáticas de la ciudad de León, ahora cerca de 50 personas y seis empresarios, se quedaron de un momento a otro sin un lugar donde vivir y donde continuar con su negocio.
De acuerdo con los afectados, estos fueron informados del desalojo del edificio que rentaban, cerca de las 4:00 de la tarde de este miércoles, dicho edificio se encuentra sobre la calle Vicente Guerrero, esquina con la calle Díaz Mirón, de la colonia San Juan de Dios, a escasos metros del templo con el mismo nombre.
“A las cuatro de la tarde, nos avisan que estaban desalojando, tanto el actuario como la persona que se presentó como abogado alegaron que un señor Max, es el dueño del edificio, el señor Ángel ‘N’ (antigüo dueño), está escondido, le debe a medio León, es de una familia de zapateros de antaño, de abolengo de León y lo único que se dedica ahora es a estafar a la gente”, señaló una de las afectadas.
En el lugar, se encontraban monturas, herramientas, tornos, muebles, plantas, ropa y demás pertenencias se encontraban en las calle, turistas, vecinos y personas que pasaban por el lugar miraban como aventaban las cosas para sacar todo y cambiar los candados de la entrada principal.
“Llegaron reventando candados y sacando las cosas a la brava, de hecho no se sabe si robaron cosas los mismos cargadores, no llevaron un orden, ya como iba todo contra todo; íbamos a salir de pedo con ellos, estaban en modo burlesco y traían su desmadre, les dijimos que no están revolviendo todo y solo nos dijeron que solo les mandaron a descargar no a acomodar cosas, eran como 15, había banda que traía mochilas, en realidad no se sabe si ellos se llevaron algo, pero si falta dinero”, comentó uno de los inquilinos afectados.
En el lugar con ayuda de los preventivos, algunos cargadores, el actuario y el abogado revisaron el lugar hasta que se sacó última pertenencia, para luego cambiar los candados de la entrada principal del edificio marcado con el número 202.
“Teníamos un local en posesión en comodato, firmado por el señor Ángel, por un dinero que le debe a mi familia, la cantidad está demás decirla, pero es una cantidad fuerte lo que le debe; teníamos el local como garantía, pero este señor se pasa las garantías por el arco del triunfo”, agregó una de las afectadas que tenía un local como bodega para almacenar sus productos de venta.
Los locatarios como los inquilinos molestos señalaron que nunca fueron avisados del contrato de venta, ni del desalojo, incluso el señor Ricardo, quien tenía su taller electromecánico de motores, con el que llevaba más de 40 años en el edificio, pagando sus rentas mes con mes.
“Nada más llegaron y dijeron que iban a desalojar y empezaron a sacarnos todo, ya hasta le habíamos pagado este mes al señor este, pero nunca nos avisó nada, pues ni modo. Nada más nos dijeron que había venido otro dueño, que ya otro era el dueño de aquí, que por eso, ya no pertenecía al dueño que era”, explicó Ricardo.
Ricardo contó que solo le sacaron sus cosas y las amontonaron aventandolas, además señaló que muchas cosas son de clientes, trabajos pendientes y ahora todo se regó; por lo pronto se quedará toda la noche resguardando sus cosas.
“Ahora quién sabe qué iré a hacer. Ando viendo si por aquí rento un local, pero pues no se vale que nos hagan esto. Aventaron las cosas como si fueran leña, ahora apartar todo lo que sirva, llevarnoslo y lo que no pues ya al kilo”, agregó.
“Dañaron cosas, se perdió dinero y hay muchas cosas que no aparecen. No se nos hace justo, prepotentes, machistas, groseros y todavía nos sacan así. De verdad se perdió dinero y eso quien nos lo va a responder. Nadie nos lo va a responder. Yo no estaba, no sé si haya una ley que nos proteja como inquilinos , pero no creo que sea una manera ni humana, ni de la forma en la que se debe de hacer. Las mascotas que teníamos las dejaron ir. Inhumanos, dejaron las puertas abiertas, los animales se fueron, sin dinero, cosas rotas, ahí quien responde. Yo tenía un gato y lo dejaron ir”, comentó con descontento otra de las afectadas.