León, Gto. En hechos distintos, tres adolescentes, dos de ellos de 16 años y una de 14 años, desaparecieron. Sus familiares ya presentaron la denuncia correspondiente y fueron activadas las respectivas fichas de Alerta Amber para cada uno de ellos.
ALAN ALEXANDER
El primero de ellos, es Alan Alexander de 16 años de edad, quien salió de su domicilio el domingo 15 de septiembre y desde entonces nada se sabe de su paradero. Sus vestimentas y señas particulares no fueron reveladas por sus familiares. La ficha de Alerta Amber por su no localización fue iniciada con el número FGEG-AAGTO-725/2024.
El jovencito, tiene el cabello lacio, de color castaño oscuro. Sus ojos son alargados color café oscuro, mide 1.70 metros y pesa 60 kilos.
Como señas particulares tiene tatuajes en el antebrazo izquierdo: la imagen de dos cráneos de aproximadamente 7 centímetros de diámetro, debajo una telaraña; en la parte externa, la imagen de San Benito. En la parte exterior de la mano izquierda, las letras “alch” y debajo la frase en inglés “die triding”, ambas orejas perforadas.
MAYTE JAQUELINE
Con la ficha FGEG-AAGTO-728/2024, fue denunciada la no localización de Maite Jaqueline Martínez López de 16 años de edad.
La última vez que fue vista, llevaba una chamarra y pants de color guinda, blusa y tenis de color blanco. Sus señas particulares no fueron proporcionadas. Maite mide 1.55 metros, pesa 50 kilos y tiene el cabello lacio de color castaño oscuro. Sus ojos son ovalados de color café obscuro.
SANDRA GUADALUPE
Sandra Guadalupe Martinez Molohua tiene 16 años y nadie sabe nada de su paradero desde el 10 de septiembre. Para ella fue activada la Alerta Amber FGEG-AAGTO-722/2024. El lunes qué fue vista por última vez, vestía un pantalón de mezclilla azul, blusa roja y tenis color café.
Su cabello es lacio y de color negro; sus ojos son color café obscuro y alargados, mide 1.50 metros y pesa 60 kilos.
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Autoridades ponen a la disposición de la ciudadanía los números de emergencia 9-1-1 y el 800 368-6242, para quien proporcione información sobre el paradero de los adolescentes. Debido a su minoría de edad, se teme por su integridad y que puedan ser víctimas de algún delito.