Marce Villarreal, graduada en el cielo

El 18 de marzo del presente año la familia Villarreal Segovia amaneció con una terrible noticia, Marce había tenido un accidente en Guanajuato capital y se encontraba delicada de salud, pues la casa que había rentado junto con sus amigos se había incendiado y las llamas provocaron graves secuelas en su cuerpo.

Marce amaba la naturaleza

Sus padres la llevaron al parque acuático Splash y le gustó tanto que dijo que quería trabajar con los delfines; al mes de haber compartido su deseo ya estaba dentro del equipo.

Marcela y su hermano Beto Villarreal.

Una de sus pasiones era la fotografía

Marce amaba los animales, argumentaba que si matábamos algún insecto rompíamos el ciclo de vida de ellos, si veía algún animal herido lo recogía y lo cuidaba hasta sanarlo.

Le gustaba viajar, platicar y estaba muy orgullosa de ser mexicana, amaba la comida mexicana, los vestuarios típicos y se maravillaba de todo lo que le gustaba.

Su gran amor fue su familia: "Era cariñosa y nos lo demostraba a diario con un detalle, un mensaje, un recadito saliendo de mi habitación en donde me decía siempre lo mucho que nos amaba"

Inicia el sueño

Por cuestiones de trabajo, Marce y sus papás tuvieron que dejar la ciudad de Saltillo, de donde son originarios y se mudaron a León, fue así que ingresó a la Universidad DeLaSalle a estudiar lo que le apasionaba: Diseño Gráfico.

Ella se caracterizó por ser una persona perseverante, optimista, veía siempre el lado positivo de la vida, amaba mucho la naturaleza, era ecologista, le gustaba la fotografía y tenía una capacidad de asombro por cosas muy simples o complejas.

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Ascary era un niño lleno de luz

Durante su estancia en el Bajío hizo grandes amistades, entre su círculo de amigos se encontraban MaFer, Ascary y Valentina, con quienes compartía el mismo gusto por viajar, por tal motivo decidieron hacer un último viaje antes de su graduación pues cada uno ya tenía planes futuros.

Marce viajaría en este mes a Miami con una familia con quien trabajó a los 19 años de niñera, ya tenía su boleto de avión y la esperaban con emoción.

La despedida

La señora Lucy Segovia recuerda que antes de partir le dijo “mañana nos vemos hijita, que Dios te cuide y te bendiga, cuídate mucho y la persigné como acostumbraba a hacerlo siempre que salía de la casa”.

Fue al día siguiente que recibió una llamada que cambiaría su vida. Marce había sido trasladada al Centro Estatal de Cuidados Críticos en Salamanca, donde recibía atención especializada debido a las quemaduras profundas en el 70% de su cuerpo, después de que la casa donde se hospedaba se incendiara.

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Tepetapa un lugar silencioso

De un sueño a otro

A casi un mes de su cumpleaños número 24, Marcela Villarreal Segovia sufrió un paro respiratorio dejando de existir a las 11: 45 de la mañana y siento la tercera víctima mortal de la explosión en Tepetapa.

Su sueño y meta de graduarse y trabajar en el área de Diseño de algunas empresas en donde ya prestaba sus servicios quedaron truncas, así como realizar labores para cuidar el medio ambiente, hacer una maestría y tener su galería de arte.

Este último sueño la señora Lucy busca hacerlo realidad ya que guarda todos los trabajos que realizó durante los cuatro años de universidad, buscar instaurar una galería en honor a su hija, ya que era su sueño.

La frase:

Mi hija creció en una familia católica con buenos principios, con valores y moral. Ella amaba a sus padres, amaba a su hermanos y a toda su familia, siempre les llamaba por teléfono para platicar y compartir sus logros y novedades que estaba viviendo en León.Lucy Segovia